Un patético romántico

En mi vida han habido muchos días tristes a pesar de que soy una persona muy sonriente. He tenido graves crisis de tristeza y depresión como todos alguna vez hemos tenido. 

Pocas veces he sentido esa sensación tan terrible de un vacío en el alma que queda abandonada, como en uno de los días más tristes de mi vida, uno en el que una persona de las que más ha trascendido en mi vida me estaba diciendo adiós, yo no pude pensar y lo único que recuerdo que dije, fue: «¿Qué voy a hacer con tanto amor?». Lo dije sin llorar, pero lo sentí muy fuerte en el corazón. Lo dije con mucho miedo, no sé si soné patético, tierno o estúpido, pero lo hice sin pensar.

«¿Qué voy a hacer con tanto amor?» Esa frase probablemente no sólo debió aplicarse a aquel momento en aquella distante tarde gris, traumática y solemne; además, también se convirtió en una que describe muchos aspectos de mí, déjenme explicarme bien. Yo amo la vida, amo sonreír, me encanta querer y amar sin limites, como un demente, como un salvaje. En muchos sentidos tengo miedo a amar de esa forma. Hoy en día a nadie le interesa el amor, ni el cariño, ni los valores. Si a ti sí te interesan entonces eres un ser solitario e incomprendido como yo porque el mundo está tan lleno de odio y malas personas que es deprimente, inverosímil. No puede ser que aún naciendo del fruto del amor seamos capaces de guardar tantos resentimientos y tanto rencor con la vida.

Por todo lo anterior mi patética y desgarradoramente honesta frase: «¿Qué voy a hacer con tanto amor?» es lo que probablemente me pregunto a diario. ¿Servirá ser  tan idealista, soñador y romántico? Esa es mi gran preocupación, mi miedo radica en que sea completamente inútil y que el día de mañana la vida me demuestre que soy un espíritu de otros tiempos, de otra época en la cuál era útil amar, en la que amar nos hacía leyendas, nos volvía inmortales.

Ahora, ¿los mortales amamos para algo en especial? ¿Para ser amados? Vayan ustedes a saber.

 

~ por Diego Alexandros en 18 de octubre de 2012.

4 respuestas to “Un patético romántico”

  1. La pregunta no es si te sirve, sino más bien, ¿te ha servido? Tú mismo lo describes en tu entrada: la forma en cómo amas cada instante de tu vida y cada aspecto que la compone. Sí, la vida de repente nos da patadas en el culo, nos pega donde más nos duele, nos tira y nos hace ver que a veces nuestros esfuerzos sólo sirven para generar más y más frustración. Pero es ese amor por la vida lo que nos hace seguir adelante, lo que nos permite disfrutar de la vida. De poder gozar lo que hacemos y sentirnos felices y libres.

    No, no eres un espíritu de otros tiempos y existen muchos como tú que disfrutan y aman la vida y lo que hacen, pero eso sí, de formas muy diferentes a como nosotros creemos.

  2. Creo que la mayoría de las personas nos hemos sentido así alguna o varias veces. No se puede describir tanto dolor, en el momento, es como morir una y otra vez en un solo instante. Cuando se ama a alguien que no se deja amar, que no quiere saber nada del amor, pero sí del vacío placer, te preguntas si lo que sientes tiene alguna validez en este mundo que cada vez lo hacemos más superficial. Lo malo es que renunciamos a ese hermoso sentimiento por no volver a sufrir y endurecemos el corazón por creer que es obsoleto amar.
    Sigue siendo romántico, hace falta gente como tú.

    • Muchísimas gracias por tu comentario 😀 no sabes lo bien que me hace sentir encontrar personas que piensan y sienten como yo. Tienes razón ya hay demasiado odio y dolor en el mundo como para provocar más nosotros, en cambio, hay que luchar contra todo eso con la fuerza más grande del universo que es nada más y nada menos que el amor. Que tengas un excelente día y muchas gracias por tu comentario y tu visita a mi blog, también visitaré el tuyo :D.

Deja un comentario